El asunto Chesapeake-Leopard fue un enfrentamiento naval frente a la costa de Norfolk, Virginia, el 22 de junio de 1807, entre el HMS Leopard británico de cuarta categoría y la fragata estadounidense USS Chesapeake. La tripulación del Leopard persiguió, atacó y abordó la fragata estadounidense en busca de desertores de la Royal Navy. Chesapeake fue tomado desprevenido y después de una breve batalla que involucró andanadas recibidas de Leopard, el comandante de Chesapeake, James Barron, entregó su barco a los británicos. Chesapeake había disparado un solo tiro.

Cuatro miembros de la tripulación fueron sacados del buque estadounidense y juzgados por deserción, uno de los cuales fue posteriormente ahorcado. A Chesapeake se le permitió regresar a casa, donde James Barron fue juzgado en consejo de guerra y relevado del mando.

El asunto Chesapeake-Leopard creó un gran revuelo entre los estadounidenses. Hubo llamados estridentes a la guerra con Gran Bretaña, pero estos disminuyeron rápidamente. El presidente Thomas Jefferson inicialmente intentó usar esta belicosidad generalizada para amenazar diplomáticamente al gobierno británico para que resolviera el asunto. El Congreso de los Estados Unidos se alejó del conflicto armado cuando los enviados británicos no mostraron arrepentimiento por el asunto de Chesapeake y emitieron proclamas que reafirmaron su impresión. El fracaso político de Jefferson para coaccionar a Gran Bretaña lo llevó a la guerra económica: el Embargo de 1807.