El terremoto de Sichuan de 2008 ( chino :汶川大地震; pinyin : Wènchuān dà dìzhèn ; literalmente 'Gran terremoto de Wenchuan'), también conocido como el Gran terremoto de Sichuan o el terremoto de Wenchuan, ocurrió a las 14:28:01 hora estándar de China el 12 de mayo , 2008. Con una magnitud de 8,0 Ms (7,9 Mw), el epicentro del terremoto se ubicó a 80 kilómetros (50 millas) al oeste-noroeste de Chengdu, la capital provincial, con una profundidad focal de 19 km (12 millas). El terremoto rompió la falla por más de 240 km (150 millas), con desplazamientos superficiales de varios metros. El terremoto también se sintió tan lejos como Beijing y Shanghai, a 1500 y 1700 km (930 y 1060 millas) de distancia, respectivamente, donde los edificios de oficinas se balancearon con el temblor, así como en Bangkok, Tailandia y Hanoi, Vietnam. Fuertes réplicas, algunas de más de 6 Ms, continuaron golpeando el área hasta varios meses después del terremoto principal, causando más víctimas y daños. El terremoto también causó la mayor cantidad de riesgos geológicos jamás registrados, incluidos alrededor de 200 000 deslizamientos de tierra y más de 800 lagos sísmicos distribuidos en un área de 110 000 km2 (42 000 millas cuadradas). Más de 69 000 personas perdieron la vida en el terremoto, incluidas 68 636 en la provincia de Sichuan. . Se informó de 374.176 heridos, con 18.222 registrados como desaparecidos en julio de 2008. Se cree que los peligros geológicos provocados por el terremoto son responsables de al menos un tercio del número de muertos. El terremoto dejó al menos a 4,8 millones de personas sin hogar, aunque la cifra podría ascender a 11 millones. Aproximadamente 15 millones de personas vivían en el área afectada. Fue el terremoto más mortífero que azotó a China desde el terremoto de Tangshan de 1976, que mató al menos a 242.000 personas, y el más fuerte en el país desde el terremoto de Assam-Tíbet de 1950, que se registró en 8,6 en la escala de magnitud Momento. Es el decimoctavo terremoto más mortífero de todos los tiempos. El 6 de noviembre de 2008, el gobierno central anunció que gastaría 1 billón de RMB (unos 146 500 millones de dólares estadounidenses) durante los próximos tres años para reconstruir las zonas devastadas por el terremoto, como parte del programa de estímulo económico chino.