La Masacre en el Gran Templo, también llamada Masacre de Alvarado, fue un evento ocurrido el 22 de mayo de 1520 en la capital azteca Tenochtitlan durante la conquista española de México, en el que la celebración de la Fiesta de Toxcatl terminó en una masacre de las élites aztecas. .

Mientras Hernán Cortés estaba en Tenochtitlan, se enteró de que otros españoles llegaban a la costa -Pánfilo de Narváez había venido de Cuba con órdenes de arrestarlo- y Cortés se vio obligado a abandonar la ciudad para combatirlos. Durante su ausencia, Moctezuma solicitó al vicegobernador Pedro de Alvarado permiso para celebrar el Toxcatl (fiesta azteca en honor a Tezcatlipoca, uno de sus principales dioses, que, como era popular en la cultura azteca, incluía el sacrificio humano, en este caso de un joven ). Pero después de que comenzaron las festividades, Alvarado interrumpió la celebración, matando a todos los guerreros y nobles que estaban celebrando dentro del Gran Templo. Los pocos que lograron escapar de la masacre escalando los muros informaron a la comunidad de la atrocidad de los españoles. La versión española del incidente afirma que los conquistadores intervinieron para evitar un ritual de sacrificio humano en el Templo Mayor; la versión azteca dice que los españoles fueron atraídos a la acción por el oro que llevaban los aztecas, lo que provocó una rebelión azteca contra las órdenes de Moctezuma. Si bien difieren en el motivo específico de Alvarado, ambos relatos están básicamente de acuerdo en que los celebrantes estaban desarmados y que la masacre fue sin previo aviso y sin provocación.

Los aztecas ya eran antagónicos con los españoles por estar dentro de su ciudad y por tener a Moctezuma bajo arresto domiciliario. Cuando regresaron Cortés y sus hombres, incluidos los que habían estado bajo el mando de Narváez, los aztecas comenzaron hostilidades a gran escala contra los españoles. Los españoles no tuvieron más remedio que retirarse de la ciudad, lo que hicieron en lo que se llama la Noche Triste (La Noche Triste), perdiendo a la mayoría de sus hombres, que murieron en la batalla o fueron capturados y sacrificados.