La masacre de Bruselas fue un episodio antisemita en Bruselas (entonces dentro del Ducado de Brabante) en 1370 en relación con una supuesta profanación de host en la sinagoga de Bruselas. Un número de judíos, según se indica de diversas maneras como seis o unos veinte, fueron ejecutados o asesinados, mientras que el resto de la pequeña comunidad fue desterrado. El hecho ocurrió el 22 de mayo. Las hostias supuestamente recuperadas se convirtieron en objetos de veneración para los cristianos locales como el Sacramento del Milagro. El culto sobrevivió hasta después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, después de lo cual sus elementos antisemitas empujaron a la iglesia local a retirarlo del reconocimiento. Se afirmó que las hostias habían sido apuñaladas por judíos y habían derramado sangre milagrosamente, pero por lo demás ilesas. El relicario (sin las hostias) se conserva actualmente en el tesoro de la catedral (las hostias pueden haber estado presentes en su interior hasta el año 2000).