Valladolid, el vibrante corazón de la comunidad autónoma de Castilla y León, no solo ostenta con orgullo el título de capital regional, sino que también es una ciudad con profundas raíces históricas y culturales. Cada año, el decimotercero de mayo, los vallisoletanos se congregan para celebrar con fervor la Fiesta de San Pedro Regalado, una fecha que marca un hito en el calendario local al ser declarada fiesta oficial.
Esta jornada festiva no es simplemente un día de descanso, sino una sentida conmemoración de la vida y el legado de San Pedro Regalado, un monje franciscano cuya existencia se entrelaza íntimamente con la historia de la ciudad. Nacido en el año 1390 en Valladolid, el futuro santo fue bautizado en la histórica iglesia de Santa Elena, un venerable templo que, con el paso de los siglos y las transformaciones urbanas, es hoy conocido como la Iglesia de San Salvador. Este detalle arquitectónico sirve como un recordatorio palpable de la conexión ininterrumpida entre la figura del santo y su ciudad natal.
La vida de Pedro de Regalado estuvo marcada por una profunda dedicación a los preceptos de la Orden Franciscana, a la que se unió en su juventud. Su carisma principal fue la observancia estricta de la regla de San Francisco de Asís, lo que lo llevó a fundar y a vivir en comunidades donde la austeridad, la oración y la caridad eran pilares fundamentales. Residió gran parte de su vida monástica en el Monasterio de La Aguilera, en Burgos, y fue pieza clave en la fundación del Monasterio de El Abrojo, cerca de Laguna de Duero, en la propia provincia de Valladolid. Allí, se dedicó incansablemente a la asistencia de los más desfavorecidos, brindando consuelo y ayuda material a los pobres, los enfermos y los necesitados, encarnando así el espíritu de servicio y compasión.
Su fama de santidad se extendió rápidamente, no solo por sus incansables esfuerzos caritativos, sino también por las obras milagrosas que se le atribuyeron. La tradición popular relata numerosos prodigios, como la multiplicación del pan para alimentar a los hambrientos o la capacidad de interceder para la curación de enfermedades, lo que consolidó su veneración entre el pueblo.
Fue el veintinueve de junio de 1746 cuando el Papa Benedicto XIV, máxima autoridad de la Iglesia Católica, canonizó a San Pedro Regalado, reconociendo oficialmente su santidad. Este solemne acto papal validó no solo la extraordinaria caridad y la profunda dedicación del monje a los desvalidos, sino que también certificó la creencia en las obras milagrosas que se le habían atribuido a lo largo de los siglos. Desde entonces, Valladolid lo celebra como su patrón, honrando la memoria de un hombre cuya vida de fe y servicio sigue siendo un faro de inspiración.
Preguntas Frecuentes sobre la Fiesta de San Pedro Regalado
- ¿Cuándo se celebra la Fiesta de San Pedro Regalado en Valladolid?
- La Fiesta de San Pedro Regalado se celebra anualmente el 13 de mayo en la ciudad de Valladolid.
- ¿Es el 13 de mayo un día festivo oficial en Valladolid?
- Sí, el 13 de mayo está declarado como día festivo oficial en Valladolid, en honor a su patrón.
- ¿Por qué San Pedro Regalado es tan importante para Valladolid?
- San Pedro Regalado es el patrón de Valladolid. Nació en la ciudad, fue un monje franciscano conocido por sus obras caritativas, su dedicación a los pobres y las obras milagrosas que se le atribuyen. Su festividad es una de las más significativas para la identidad cultural y religiosa de la capital castellana.
- ¿Dónde fue bautizado San Pedro Regalado?
- San Pedro Regalado fue bautizado en la iglesia de Santa Elena, la cual hoy en día es conocida como la Iglesia de San Salvador, también ubicada en Valladolid.